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lunes, 24 de septiembre de 2012

53. Otoño

          El otoño siempre había sido la estación la estación favorita de nuestra Drama Queen. En otoño cumplía años, volvía a usar rebecas y el aire olía a tierra mojada. 

          Drama Queen era muy feliz. Muy, muy feliz. Más feliz que nunca. Nadie le había hecho sentir así de bien en la vida. Se sentía deseada, respetada, guapa, sexy... y se encontraba radiente. Y todo gracias a él.

          El antiguo <él> (porque sí, ya era el antiguo), había sido como el verano que acababa de terminar. Había sido corto porque no hay quien lo aguante más tiempo. Corto pero intenso. Un tiempo escaso de altas temperaturas y de olor a azahar de patio sevillano. Pero, como el verano, se acabó. (¿O se trató quizá de un invierno, frío?)

          Y, de pronto, llegó el otoño. Su estación favorita. Y la comparó con el nuevo <él>. El otoño como era como él. Confortable. Ni caliente, ni frío. Lo suficientemente caliente como para mantenerla bajo su cobijo. Lo suficientemente frío como para ir enseguida a buscar algo de calor. Puede que no sea una explicación buenísima de lo que sentía. Pero ella era feliz con su otoño. Y con eso bastaba.



Despertar. Ya no es septiembre nunca más. Despide al sol y en la ciudad, todos han vuelto y yo con lo puesto. Regresar, con los brazos cruzados, y nadie te ha cambiado... Reiniciar... Y viajaremos hacia el sur. Concentraremos el frío en los dedos... Otoño y mariposas te han venido a buscar, borrarte la memoria. Vuelan tan lejos, dejando el invierno detrás...


domingo, 15 de abril de 2012

52. Decisiones

    Cada vez estaba más claro. Nuestra Drama Queen era feliz. Estos meses en los que no habéis tenido noticias de ella han significado felicidad. Felicidad, besos, abrazos, cariño... En resumen, todo lo que Drama Queen necesitaba y durante un año y pico cierto personaje le había negado.

    Pero parece que todo lo bonito tiene que tener un "final". Y lo pongo entre comillas porque no creo ni parece que nada haya terminado. Solamente ha sido inevitable (¿lo ha sido?) poner distancia entre las dos partes de esta nueva historia. Sí es cierto que siempre que han podido, alguna de las dos partes ha puesto todo su empeño en acabar con esa distancia... Pero nuestra Drama Queen a menudo se pregunta si podrá llevarla de la mejor de las maneras. Es duro. Eso ya lo sabía. Pero de la teoría a la práctica, a vivirlo en sus propias carnes, hay un trecho.

    Así que digamos que Drama Queen lleva en la actualidad una existencia apacible. Esa tranquilidad que ella anhelaba y que, de manera tan sencilla, ahora le proporcionan. "¿Ves como no era tan difícil? ¿Ves como querer es poder?", se decía ella misma, imaginando que tenía la oportunidad de decírselo a la cara a quien lo merecía. Había llegado a un punto en el que realmente pensaba que nunca podría tener esa oportunidad.

    Pero se equivocaba. Aquel personaje que Drama Queen se empeñaba en sacar de su vida reapareció. Ella acababa de volver de un viaje (de esos de acabar con la distancia). Se encontraba sentada en el sofá, apaciblemente, viendo algo en la televisión y pensando en los maravillosos días que acababa de pasar. Hacía meses que, para ella, las redes sociales habían aniquilado a messenger. Pero aquella noche, por alguna extraña razón que desconocía (y que aún hoy desconoce), decidió conectarse a esa arcaica ventanita que, no tan antaño, nos permitía comunicarnos. Cuál fue su sorpresa cuando él le habló. "¿Ahora? ¿Tiene que ser ahora?", pensó ella con lágrimas en los ojos. Según le dijo, había decidido hacerla desaparecer de toda red social porque no podía estar con su novia y tener la tentación (palabras textuales de él) de mirar sus fotos y saber de ella. Evidentemente, a Drama Queen no le pareció más que una excusa barata. Una manera de adularla para acabar consiguiendo, de nuevo, algo de ella. La conversación acabó en llamada telefónica de madrugada. Una hora y media. Pagaba él. 

    Lo que siguió, un mes sin saber nada de él (justo hasta cuando a él le vino bien. Como siempre). Y alguna otra conversación más. En todas igual: que si "no estoy bien con mi novia", que si "no sé qué me paralizó para dar un paso más contigo" y piropos y zalamerías varias que a ella, lejos de confundirla más, le hicieron ver todo con más claridad: en una mano, lo tenía a él, que siempre le decía cosas bonitas, lo que ella quería oir, pero no le demostraba ninguna de esas palabras bonitas con hechos. En la otra mano, el chico nuevo, que parecía decirle cosas bonitas con cuentagotas, pero que no sólo le demostraba cada una de esas palabras con hechos, sino que también le demostraba aquellas que no le decía. Tras unas horas (un día como mucho) de ciertas dudas, Drama Queen lo tuvo claro: lo mejor era dar por zanjada definitivamente aquella vieja historia que no la llevaba a ningún lado (manteniendo la amistad si él lo tenía a bien) y centrarse en esa nueva historia que comenzaba.


    Y tras una visita de él lo tuvo más claro aún. Más claro que nunca...

Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am home again. Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am whole again. Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am young again. Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am fun again... Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am free again. Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am clean again...