10. La niña que sufría porque él no la mimaba

    La vuelta de un viaje, una vez que se descansa y se deja la depresión post-vacacional a un lado, tiene que ser positiva. El cambio de aires tiene como efecto despejar cabezas. En su caso, el cambio de aires despejó dudas.

    A lo mejor conocéis la sensación: sabes qué es lo que pasa, y como "no news, good news", haces oídos sordos a tus propios pensamientos y sigues engañándote. Eso es exactamente lo que le pasaba a ella. Bastaron cinco palabras de él para que ella entendiese todo. Esas cinco palabras eran el preámbulo de la explicación que ella había buscado desesperadamente durante casi dos meses. Se preguntó cómo pueden caber tantas mentiras en apenas sesenta días. Mentiras o verdades veladas, llamadlo como queráis.

    Esos casi dos meses la habían convertido en una de las protagonistas de la canción "Delgadito", de La Rabia del Milenio. Esa chica de la que se dice que era "la niña que sufría porque él no la mimaba". Pero siguió prestando un poco de atención a la canción y se vio reflejada en la mayoría de las protagonistas... Se veía como "la que mordía toda su ropa cuando él quería", como "la que soplaba detrás de su orejita helada", o "la que soñaba con él a un ladito de la cama". Y al concluir la canción, le bastaron un segundo y aquellas cinco palabras para darse cuenta de que era la chica de la canción. De eso y de lo tonta que había sido. Ya había tropezado. Otra vez.



"Miénteme" - Pasión Vega

Ahora que no te tengo, que lo nuestro queda lejos, veo todo claro: nunca te ha importado. Querer es muy complicado. No es quedarse a un lado, es dejarse la vida tras de cada esquina. Es dar sin nada a cambio. Si te viera un momento, si te cuento qué siento... Que cada beso que nos damos y cada abrazo me hacen daño. Yo pido a dios que llegue el día en que tú salgas por fin de mi vida... Me niego a vivir esclava de mis heridas. Me dejo llevar, tus ojos fueron mi guía... Dime, ¿qué haces con mis días?... Miénteme, como hiciste la primera vez. Que por más que lo intento no te creo. Con el miedo de encontrarte entre los brazos de otra amante. Ayúdame a olvidarte...