Si hace tres años le hubieran dicho que volvería a Estambul, no lo hubiese creído. Es la ventaja de viajar en familia: le permite hacer viajes que con la economía de estudiante no podría hacer por su cuenta.
Pensó en lo agradable que sería volver a oler a especias en el bazar, o volver a ser llamada 'Maricarmen' en cada rincón (al final le hacen gracia y acaba comprando, ¿qué apostamos?).
Pensó en lo agradable que sería volver a oler a especias en el bazar, o volver a ser llamada 'Maricarmen' en cada rincón (al final le hacen gracia y acaba comprando, ¿qué apostamos?).
También pensó en lo agradable que sería volver a ver a Selo, ese guía turco tan guapo que los acompañó la otra vez (así, se entiende -y se envidia- a Ana Belén y su "Pasión Turca").
También será agradable volver a sentir el tacto de una alfombra, o el de la brisa del Bósforo en la cara. La sensación de estar en dos sitios a la vez. Por que sí. Estambul es tan mágica, que cuando navegas por el Bósforo, tienes a un lado a Europa y al otro a Asia. Y en medio del azul del río y del verde de las orillas, ella misma, pensando en lo maravillosa que es esa ciudad. Esa ciudad que huele a especias y kebab, esa ciudad que invita a pasear entre sus mezquitas y palacios, esa ciudad que sabe a yogurt amargo con miel, esas ciudad llena de turcos (miradas profundas que se clavan en ella y en su pelo rubio. Esta vez será distinto. Se tiñó de morena y pasará más desapercibida. Por suerte sigue teniendo los ojos verdes...). Y Estambul también suena. Ella no lo entiende. Pero le encanta como suena.
Y por fin visitará Grecia, con sus ruinas, sus casitas blancas y su mar azul, sus griegos, su queso feta...
¿Qué? ¿Promete el verano o no? Sólo le aconsejo que no sufra por su vuelta. Tendrá que estudiar, sí. Como tantos otros universitarios. Mal de muchos, consuelo de tontos.
"Dudu" - Tarkan(A ver si me traigo un Tarkan de recuerdo......)
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